El juego de las lágrimas

Irene 28 Nov 2006 1 comentario

Interesante el artículo El muro de los lamentos, de Guillermo Brea en ForoAlfa.
El autor critica algunos de los quejidos que más se escuchan entre colegas:

1. El cliente elige por «me gusta o no me gusta» (y su gusto siempre es anticuado, vulgar o pretencioso).
2. El cliente prefiere la peor opción.
3. El cliente quiere el logo más grande (o el texto más grande, o lo que sea, pero más grande).
4. El cliente es arbitrario y caprichoso.
5. El cliente no me tiene confianza.
6. El cliente cambia de opinión todos los días.
7. El cliente quiere todo para mañana.
8. El cliente mete la mano en mi trabajo (con el MI en mayúscula bold).
9. El cliente me destruyó mi diseño (con el ME y el MI en mayúscula extrablack).
10. El cliente no comprende el valor del diseño (y compra por precio).

El muro de los lamentos

Muchos lamentos tienen que ver con nuestra falta de capacidad de planificación, con no asumir que somos parte de un proceso con tiempos que no suelen ser eternos o con nuestra poca capacidad para asesorar al cliente. Muchos de estos problemas tienen que ver con la falta de capacidad para escuchar inteligentemente.

Preferimos poner al otro en posición de ignorante cuando lo que sucede en realidad es que tiene una formación diferente a la nuestra. El cliente no tiene ninguna obligación de saber sobre diseño y en cambio nosotros sí tenemos la obligación de explicarle. Y con esto quiero marcar un punto central: la didáctica no es un opcional, es parte del servicio que se espera del profesional.

El muro de los lamentos

Esa estupidez de raíz autoral según la cual un folleto se firma como si fuera un cuadro es una muestra de pensamiento equívoco en nuestra profesión.

El muro de los lamentos

Creo que esto da para otro debate: si hay que poner nuestra marca, en qué casos y qué funciones tiene esa marca. E incluso si nuestra firma puede ser nuestra marca.

1 comentario

  • marcelo says:

    Con repecto a la firma o la marca en los trabajos realizados, no me parece una estupidez de raiz autoral, sino todo lo contrario, considero que deberian estar firmadas todas las piezas graficas diseñadas e impresas, por varias razones:
    Porque es un elemento más para documentar la creación de una pieza, Protegerla del plagio, Y además como elemento de prueba ante una instancia judicial, cuando algún cliente inescrupuloso no quiera reconocer el trabajo realizado y asi evadirse de la obligación de pago.