Las palabras se las lleva Google

Una de mis fantasías como estudiante era poder alquilar un libro de manera virtual, pagando por él una suma menor que la de adquisición y no teniendo que devolverlo, sino que pasado X tiempo me impidiera el acceso, con la opción de comprarlo y recibirlo en mi domicilio, por ejemplo.
Con eso evitaba los problemas de retirar y devolver un libro de la biblioteca, la culpa al fotocopiar un apunte y la molestia de leer un ejemplar roto, gastado o mal copiado y muchas veces incluso ilegible.

Hoy existe el rumor de que Google daría este servicio y las editoriales se llevarían un 10% del precio de venta al público del ejemplar y el período sería de 1 semana.

Lo dicho, va a ser un monopolio, pero qué buenas ideas traen.