Tallarín
[singlepic id=253 w=320 h=240 float=left]El tema de los talles en la ropa puede parecer una temática frívola. Y la verdad es bastante profunda.
Cuando vas negocio tras negocio sin encontrar talles para tu contextura sentís un profundo rechazo, te sentís deforme, anormal. Pensemos en los adolescentes que caen en la anorexia y la bulimia; nos parece terrible, pero no nos damos cuenta que estos gestos que vivimos todos los días nos marcan de manera brutal.
En la Ciudad de Buenos Aires se promulgó este año una ley que regula los talles (también la provincia tiene la suya). Dicen que los negocios deben tener ropa con talles del 43 al 48/50. En la Ciudad ya no se pueden usar denominaciones como S, M o L, sino que cada prenda debe tener el talle marcado numéricamente. Pero tampoco estas leyes son muy claras, ya que no estandarizan las medidas, con lo cual vemos como los talles se fueron achicando.
[singlepic id=254 w=320 h=240 float=left] Esta foto la saqué en un negocio top y como ven, al maniquí no le entra el pantalón que venden. Y como se imaginarán, los maniquíes nunca se hinchan, ni comen de más, asi que es evidente que la ropa la están haciendo con medidas ridículas e insultantes.
Sé que este blog lo leen diseñadores y estudiantes de diseño de moda y me encantaría saber cómo se ve este tema en la facultad y como le ven en la realidad de su trabajo, pero sobre todo, me gustaría que cuando trabajen piensen en la gente y no solo en las modelos.
Más información
Mis talles design, blog sobre moda y talles
6 comentarios
Muy bueno el comentario y gracias por los link.
Buenísimo lo que escribís. Creo que se habla de lo trágico de los desordenes alimenticios y de los prototipos que se inculcan desde la moda y después los mismos medios que tratan estos temas son los que dicen «volvió X a escena, pero está más rellenita»… Esos dichos que se les «escapan», tienen más peso que las extensas notas que hacen sobre la necesidad de talles más grandes.
Hay mucho trabajo por hacer en este tema… Porque mientras seamos nosotros los que tratemos de adaptarnos a los talles la cosa va a estar errada… Diseñadores de indumentaria: tomen el desafío (llamemoslo así si se quiere) de vestir lindos a toda la gama de cuerpos reales!!!
De nada Ariel 🙂
Tal cual Melina, son políticamente correctos cuando queda bien y después te marcan un rollito.
Y no nos asustemos cuando nuestras hijas nos pidan operaciones a los 15 🙁
Qué buen artículo.
Yo soy colombiana pero ahora vivo en Buenos Aires.
En Colombia la situación es mucho peor que acá, hay algunos almacenes dedicados solo a la ropa de tallas grandes.
Acá por lo menos he conseguido ropa sin necesidad de ir a esta clase de almacenes, y eso que en relación a Colombia, se ven mas mujeres delgadas que acá en Bs As que allá.
Una flaquita puede encontrar ropa hasta en el tacho de la basura. Alguien que difiera aunque sea un poco del cuerpo de la Barbie debe irse a la ramada de la ******
Josefina, no entendí muy bien tu comentario, pero tampoco tengo nada en contra de la delgadez.
¡Viva la diversidad!